La industria chocolatera se ha visto afectada con el cierre de cadenas de producción y la industria de las aerolíneas según señaló el especialista en inversiones Rodrigo Besoy Sánchez.
«La pandemia ha sido un golpe duro para la industria chocolatera y lo vemos reflejado tan solo en un sector como es el de las aerolíneas, ya que al ser suspendidas la venta de este producto también se detuvo abruptamente», destacó.
Es en los aeropuertos en donde el chocolate es el protagonista en las tiendas, incluso como cortesía que las aerolíneas dan hacia los pasajeros después de los alimentos o a medio trayecto.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo la perspectiva de la economía mundial, lo que en palabras de Rodrigo Besoy Sánchez representa un golpe para el consumo y comercialización de cacao, así como sus derivados, principales indicadores del Producto Interno Bruto (PIB) de países líderes en producción.
El especialista explica que los grandes fabricantes de chocolate a granel, como son Lindt, Olam Internacional Ltd y Sprungli, han estimado una caída en las moliendas mundiales de cacao de hasta 1.5%, lo que representaría un declive significativo, el primero y mayor de esa industria en los últimos cuatros años y con una tendencia a empeorar.
“El difícil panorama se extiende a otros rubros, no solo el de los aeropuertos. Al ser la chocolatera una industria representativa en los ingresos y relaciones comerciales de varios países, la tendencia entre productores, fabricante, e incluso consumidores tendrá un cambio en la denominada era post-Covid”, asegura Besoy Sánchez.
“El comercio electrónico será uno de los detonantes que contribuirá a la recuperación de dicha industria. Si bien serán meses en los que la demanda será escasa, se espera una reactivación del mercado hacia finales del 2020”, puntualiza el experto.