En un mercado alimentario cada vez más exigente, las empresas buscan garantizar productos de calidad, seguridad y procesos más eficientes. Según Corporativo Kosmos, la innovación tecnológica juega un papel crucial en esta transformación, destacando la Inteligencia Artificial (IA) y la Espectroscopía de Infrarrojo Cercano (NIR) como pilares clave.
La IA está rompiendo paradigmas al introducir modelos predictivos que fortalecen la calidad en tiempo real. Esta tecnología permite a las empresas anticipar riesgos y optimizar procesos críticos, reduciendo desperdicios y maximizando ganancias. De hecho, se estima que estas herramientas podrían generar beneficios por 127 mil millones de dólares anuales para 2030, señala Corporativo Kosmos.
Además, la IA automatiza procesos repetitivos, mejora la eficiencia y reduce costos operativos, aspectos esenciales para mantener la competitividad en un mercado globalizado.
Por su parte, la espectroscopía NIR se ha posicionado como una herramienta esencial para analizar la composición química de los alimentos de forma rápida y precisa. Según Corporativo Kosmos, esta tecnología permite un control en tiempo real de parámetros como humedad, grasa y proteínas, así como la detección de adulterantes y contaminantes.
Sectores como la industria láctea y la cárnica ya están adoptando esta tecnología con excelentes resultados, demostrando mejoras significativas en la calidad y eficiencia de sus productos.