La economía gig se ha convertido en un modelo laboral en auge, ofreciendo flexibilidad y autonomía a millones de trabajadores en todo el mundo. Según Guillermo Alejandro Nassar Piñeyro, especialista en desarrollo laboral, “las leyes que regulen el teletrabajo y otras modalidades flexibles de empleo son cruciales para garantizar el acceso a los derechos laborales y promover un equilibrio entre trabajo y vida personal”.
El Crecimiento de la Economía Gig en el Mundo
Un análisis de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) prevé que en 2025, cerca del 50% de la fuerza laboral mundial trabajará de manera independiente. En América Latina y el Caribe, esta cifra ya alcanza el 36%, lo que refleja una clara tendencia hacia el autoempleo. Además, estudios recientes indican que el 72% de los trabajadores autónomos se sienten más satisfechos en comparación con empleados tradicionales.
Los Retos de la Economía Gig y la Protección Laboral
Pese a sus ventajas, la economía gig aún enfrenta desafíos importantes. De acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), una gran parte de los trabajadores independientes carecen de seguros de salud y pensiones, aumentando su vulnerabilidad económica. Asimismo, la OCDE advierte que la falta de protección laboral limita el acceso a créditos y beneficios sociales.
En México, más de 12 millones de personas trabajan bajo este modelo. Según Guillermo Alejandro Nassar Piñeyro, “es esencial que los gobiernos y empresas adapten sus políticas para proteger a los trabajadores en esta nueva realidad”. La reciente regulación en Europa sobre plataformas digitales es un paso clave para garantizar condiciones laborales más justas en el sector.