De acuerdo con un estudio publicado por BBVA, durante el mes de agosto la captación tradicional (vista + plazo) del sistema bancario aceleró su ritmo de reducción mensual como resultado de una nueva caída de la captación del segmento de plazo y de la reducción, por primera vez en los últimos seis meses, de la captación a la vista por parte de las personas físicas.
La magnitud de la caída mensual de la captación tradicional se vio atemperada por un inesperado crecimiento mensual de la captación a la vista de empresas, el cual podría estar asociado con un incipiente repunte de la actividad económica tras la apertura y con el incremento de la emisión de valores bursátiles corporativos.
De modo similar a los meses recientes, se distingue el contraste entre una continua reducción de la captación tradicional en el corto plazo (tasas de crecimiento mensual) y la desaceleración de esta variable en el mediano plazo (tasas de crecimiento interanuales).
En concreto, la captación tradicional cayó 0.6% nominal (-1.0% real) entre julio y agosto debido a una caída de 1.9% mensual nominal (-2.3% real) del segmento de plazo y un crecimiento marginal a tasa nominal mensual de 0.2% (-0.2% real) de la captación a la vista.
Respecto a agosto de 2019, la captación tradicional creció 10.1% nominal (5.8% real), lo que significó una caída de casi 3.0 puntos porcentuales (pp) respecto a la tasa anual observada en julio.
Por segmentos, la captación a plazo creció apenas 2.5% anual nominal (-1.5% real) en agosto, una caída de 3.0 pp respecto a julio y de 8.5 pp respecto a la tasa anual observada en abril de 2020, mientras que el segmento de captación a la vista desaceleró a 15.4% su crecimiento anual nominal (10.9% real) en agosto desde un 18.1% anual nominal registrado en julio.
A medida que avanzan los meses, la captación del sistema bancario refleja cada vez más los efectos de la recesión económica tras los inusuales incrementos observados durante los primeros meses de la pandemia.