Sostenibilidad, valor real y tecnología marcarán el consumo y la hospitalidad en 202.
Así lo anticipa Tramontina, que identifica una evolución natural en los hábitos de compra, más que cambios abruptos, impulsada por consumidores mejor informados y más conscientes del valor real de los productos.
De acuerdo con la firma, la sostenibilidad deja de ser solo un atributo de origen para convertirse en un criterio ligado al ciclo de vida útil. Los consumidores prefieren invertir en productos durables que reduzcan el reemplazo constante y el desperdicio, una tendencia que impacta directamente en utensilios de cocina, herramientas y equipamiento profesional para hoteles, restaurantes y cafeterías (HoReCa).
Otra de las tendencias clave es la incorporación de tecnología de forma discreta. La inteligencia artificial y la digitalización avanzan, pero no como elementos invasivos, sino como mejoras silenciosas que elevan la eficiencia, la precisión y la ergonomía sin restar control a la experiencia humana. En la hospitalidad, esto se traduce en equipamiento más eficiente y confiable, mientras que en el hogar se privilegia la facilidad de uso y el confort.
La selección de materiales también cobra mayor relevancia. Para 2026, los consumidores demandan trazabilidad, certificaciones y el uso de insumos ecológicos o reciclados. Esta conciencia ambiental se complementa con un enfoque creciente en la ergonomía y el bienestar, donde el diseño busca reducir el desgaste físico, mejorar la comodidad y optimizar el desempeño en tareas cotidianas y profesionales.
Fuente: realestatemarket.com.mx











