La inteligencia artificial (IA) ha llegado para transformar múltiples áreas, siendo la seguridad una de las más impactadas. Especialistas de Seguritech Privada destacan que esta tecnología no solo está revolucionando los sistemas de protección, sino que también está encontrando aplicaciones clave en el ámbito judicial y en la lucha contra el crimen.
Aunque algunos aún ven con desconfianza a la IA, sus usos dependen de las intenciones con las que se implemente. Ejemplos de su mala utilización incluyen la creación de malware y señuelos de phishing más sofisticados, según el Informe de Inteligencia sobre Amenazas Cibernéticas de HP Wolf Security. Asimismo, suplantaciones de identidad y manipulación de contenido audiovisual o textual son algunos de los retos éticos que enfrenta la tecnología.
Sin embargo, Seguritech Privada resalta que la IA también abre oportunidades para mejorar la seguridad y la justicia. Desde la automatización de procesos hasta la predicción y evaluación de riesgos, la IA se utiliza para optimizar labores como la investigación de crímenes y la generación de informes.
En el ámbito judicial, la IA Generativa está transformando los sistemas al agilizar trámites, clasificar documentos, realizar peritajes y textualizar grabaciones. Estas aplicaciones buscan resolver problemas estructurales como el elevado índice de impunidad, donde el 75 % de los delitos denunciados no se resuelven, según Impunidad Cero.
La implementación de la IA en áreas judiciales, como fiscalías y judicaturas, podría marcar un antes y un después en la eficiencia y transparencia de los sistemas legales. Aunque aún hay barreras legales y éticas, su potencial para redefinir la seguridad y justicia no puede ser ignorado.