La compañía energética rusa, Gazprom, anunció que recortará a un 20 por ciento el suministro de gas en la tubería Nord Stream I, argumentando que la culpa es de las sanciones occidentales y de la compañía alemana Siemens, que no ha entregado la documentación necesaria para que una turbina necesaria llegue a Rusia.
Sin embargo Siemens culpó a Gazprom por no entregar los papeles necesarios, mientras que el Kremlin aseguró que las razones del recorte son para poner en jaque a los gobiernos europeos y le bajen a sus hostilidades tras la invasión a Ucrania.
El tema ha puesto a los funcionarios alemanes preparados para racionar el uso de energía del público en general, hospitales y otros sectores importantes; pero según el Fondo Monetario Internacional si Rusia recorta por completo el suministro de gas, la economía de Italia caería un 5.7%, mientras que la de Austria y Alemania un 3%.
Fuente: The Wall Street Journal