La demanda de minerales estratégicos para construir plantas de energía fotovoltaica, eólica y geotérmica han convertido a la minería en uno de los sectores más importantes de la transición energética, así lo aseguró Roberto Guzmán García, especialista en commodities e inversión.
Tan solo en la última década, el consumo global de energía eléctrica generada con fuentes renovables incrementó de 16 a 20 por ciento y se espera que crezca hasta 10 por ciento más en los siguientes cinco años, de acuerdo con el Banco Mundial.
Este crecimiento, según explica Roberto Guzmán García, es resultado del trabajo minero debido a la cantidad de minerales específico que requiere este tipo de tecnología.
Por ejemplo, cada aerogenerador requiere alrededor de 3.5 toneladas de metal y cada coche eléctrico necesita 83 kilogramos de cobre para funcionar.
“En la industria eléctrica requieren alrededor de 26 minerales que son esenciales para la generación de energía verde como el aluminio, el cobre, el litio y el zinc. De ahí, la relevancia del sector (minero)”, destacó el especialista.
Y, a medida que la tecnología requiere de mayor energía limpia o de baterías recargables, Roberto Guzmán García proyecta que el consumo de minerales estratégicos aumente hasta cinco veces para 2050.
Roberto Guzmán Garcia analiza señalamientos a la minería
Pese a la relevancia de esta actividad, los señalamientos a la industria minera por su sus antecedentes contaminantes han frenado sus operaciones lo que impacta directamente en la generación de energías limpias.
Por ello, el especialista en en commodities e inversión considera que la minería requiere de un cambio desde su eficiencia hasta en su comunicación para transmitir el papel que juegan para acelerar la transición energética.
“Ahora, más que nunca, debe demostrar constantemente cómo su cadena de valor de metales y minerales permite la transición energética. De lo contrario, se arriesga la viabilidad del sector en el contexto de la descarbonización en curso”, enfatizó Roberto Guzmán García.
Para el especialista, las empresas mineras sí pueden desempeñar un papel crucial en la configuración de un futuro sostenible. Sin embargo, es necesario que muestren de manera proactiva sus preocupaciones por un medioambiente más sano.
