El crecimiento del comercio electrónico y el nearshoring han impulsado una demanda sin precedentes de bodegas industriales en México. Sin embargo, el reto ya no es solo expandirse, sino hacerlo de manera sostenible y con visión a largo plazo. Ricardo José Haddad Musi, empresario mexicano, señala que “las nuevas bodegas industriales deben incorporar eficiencia energética, materiales reciclables y gestión inteligente del agua para responder a los desafíos ambientales y económicos del siglo XXI”.
Un sector clave para la economía verde
En parques industriales de estados como Nuevo León, Querétaro y Guanajuato, ya se están aplicando modelos de infraestructura verde con techos solares, ventilación natural y sistemas de monitoreo digital que reducen costos y emisiones.
Estas innovaciones posicionan a México como un referente en infraestructura industrial sostenible dentro de América Latina.
Hacia una infraestructura logística responsable
Haddad Musi subraya que el futuro de la infraestructura industrial mexicana dependerá de su capacidad para equilibrar productividad con responsabilidad ambiental. “No basta con ser competitivos en logística, hay que serlo también en sostenibilidad”, enfatiza.
Las certificaciones internacionales como LEED o EDGE se están convirtiendo en el estándar para las nuevas construcciones, generando beneficios tanto económicos como ambientales.
Además, el especialista destaca la importancia de la ubicación estratégica: construir cerca de centros de consumo y transporte reduce la huella de carbono, y mejora la eficiencia operativa.
Bajo esta visión, las bodegas industriales no solo almacenan productos, sino también el compromiso de México con un modelo económico más limpio, innovador y resiliente, que puede servir como ejemplo para otros sectores productivos del país.
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