Entendiendo a las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) como la principal fuente de empleabilidad y contribución al Producto Interno Bruto (PIB), Hassan Mansur González destaca que tendencias como el leasing financiero u operativo puede permitirles alcanzar mayor competitividad y rentabilidad.
«Tomando a consideración que las empresas, principalmente PyMEs pueden tener la necesidad de acceder a bienes que van desde material informático hasta flota de vehículos, y que dependiendo el caso requieran o no adquirirlos al final del plazo de arrendo, existen dos tipos de leasing: el financiero y el operativo«.
El empresario lagunero destaca que el leasing o arrendamiento es una gran opción para las PyMEs porque en años recientes ha alcanzado gran popularidad en diversos mercados, principalmente por acercar a empresas y particulares la opción de acceder a bienes inmuebles y tecnología automotriz sin descapitalizarse.
¿Cómo entender el leasing financiero y el operativo?
Algunos portales especializados definen el leasing o arrendamiento financiero como una figura legal mediante la cual dos partes se comprometen de manera recíproca y voluntaria, a que uno concede el uso temporal de un bien mueble o inmueble, mientras que el otro, paga un precio periódico por concepto de uso de dicho bien.
Hassan Mansur establece que, conociendo la función básica del leasing financiero, se deduce como una modalidad altamente atractiva para PyMEs que buscan crecer sin descapitalizarse o que requieren de acceder a tecnología innovadora sin llevar a cabo fuertes inversiones en una sola exhibición.
No obstante, puntualiza que también puede darse el caso de que estas PyMEs requieran de bienes específicos para llevar a cabo de manera más eficiente su operatividad; de modo que, recurren a entidades financieras para que estas sean las que adquieran dichos bienes y después los arrenden bajo la figura de un contrato que establece las bases del leasing.
Hassan Mansur señala diferencias entre ambas modalidades
«La diferencia entre ambas modalidades radica en la posibilidad de adquisición del bien arrendado al final del contrato; ya que, mientras el financiero lo permite, el operativo no, aunque en este último existen opciones para que el arrendatario sume servicios complementarios como asistencia técnica, mantenimiento, seguros, etc., tal como sucedería en la modalidad de renting«.
Finalmente, entre las consideraciones importantes a seguir por parte de empresas que busquen acceder a bienes muebles o inmuebles a través del leasing, Hassan Mansur enlista que durante el tiempo de duración del contrato el arrendador a pesar de ser el dueño no es responsable de daño, perdidas o deterioros del bien, así como que las cuotas regularmente incluyen intereses y comisiones.
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