La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) emitió cápsulas informativas sobre resultados de los estudios de calidad realizados a productos que consume la población mexicana, para advertir, incluso, sobre los riesgos que algunos de ellos pueden representar.
El procurador Ricardo Sheffield Padilla resaltó el trabajo que durante 30 años han realizado personas expertas en áreas químico-biológicas y físico-tecnológicas en el Laboratorio Nacional de Protección al Consumidor de la Profeco, donde se han llevado a cabo alrededor de 700 estudios de calidad y cuyos resultados se han publicado, desde entonces, en la Revista del Consumidor.
El primer video mostró, en el último análisis a útiles escolares, aspectos de las pruebas a las que fueron sometidos 12 bolígrafos de tinta azul, entre las cuales se verificó la cantidad de metros lineales de escritura y la cantidad de metros que un bolígrafo logra imprimir por cada miligramo de tinta, es decir, su rendimiento.
Plumas poco rendidoras
Se descubrió que la mayoría de las plumas logran un trazo de entre 700 y más de mil metros. Sólo el modelo de la marca BIC superó los tres kilómetros de escritura y presentó el mayor rendimiento, ya que 100 metros de trazo cuesta 0.15 centavos; mientras que la pluma de menor calidad y más costosa fue la marca MAE, pues la misma cantidad de escritura cuesta 0.75 centavos. Esto quiere decir que una BIC rinde siete veces más que la marca MAE.
Las marcas BOLEX y BACO también se sometieron a estas pruebas. La primera se considera de Excelente calidad al ofrecer 100 metros de escritura por diez centavos; la segunda alcanzó evaluación de Muy buena, al costar 26 centavos, más del doble.
De los 12 modelos analizados, seis son Excelentes y cinco de estos están hechos en México. El procurador Sheffield invitó a consultar de manera gratuita en la página de la Profeco los precios promedio y los productos para este próximo regreso a clases, también dijo que ninguna escuela puede obligar a los padres de familia a comprar útiles escolares en tiendas determinadas o en los mismos colegios, sino que pueden comprarlos donde les convenga. Asimismo, sugirió reutilizarlos.