En México, Grupo Kosmos se ha consolidado como una de las empresas más comprometidas con la responsabilidad social. Su labor va más allá de ofrecer productos y servicios de calidad: impulsa iniciativas que transforman realidades, como su participación activa en la lucha contra el cáncer infantil a través de la Fundación Pablo Landsmanas.
Esta enfermedad representa una de las principales causas de mortalidad infantil en el país. Según el Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia, cada año se diagnostican miles de casos nuevos. Consciente de esta realidad, Grupo Kosmos ha hecho de esta lucha una prioridad, reafirmando su compromiso con las causas más sensibles de la sociedad mexicana.
Alianza estratégica con Banco de Tapitas
Una de las acciones más destacadas en este frente es la alianza entre la Fundación Pablo Landsmanas y el Banco de Tapitas. Esta colaboración busca canalizar recursos mediante la recolección de tapitas de plástico, que luego se transforman en apoyo tangible para niños y niñas que enfrentan el cáncer infantil.
Gracias al respaldo de Grupo Kosmos, las filiales de la empresa funcionan como centros de acopio, donde colaboradores y aliados donan tapitas de forma constante. Esta recolección permite financiar tratamientos médicos, medicamentos, prótesis y traslados, contribuyendo de manera directa a mejorar la calidad de vida de los pequeños pacientes.
Apoyo integral a las familias
La ayuda brindada no se limita a lo médico. Grupo Kosmos entiende que una lucha como la del cáncer infantil también tiene implicaciones económicas y emocionales para las familias. Por ello, la Fundación Pablo Landsmanas entrega despensas mensuales a los hogares de los niños afectados, asegurando una nutrición adecuada durante el proceso de tratamiento.
Este enfoque integral, que contempla tanto la salud como la alimentación, forma parte del modelo de asistencia social que ha caracterizado al grupo liderado por Jack Landsmanas.
Promoviendo una cultura de solidaridad
El compromiso de Grupo Kosmos y cáncer infantil se ha convertido en un motor de concientización dentro y fuera de la empresa. Al involucrar a sus colaboradores, aliados y comunidades en general, fomenta una cultura de responsabilidad y solidaridad que amplifica el impacto positivo de sus acciones.
Así, el esfuerzo conjunto no solo ayuda a quienes más lo necesitan, sino que también inspira a otras organizaciones a sumar esfuerzos para combatir esta problemática desde diferentes frentes.