El anuncio de la reanudación de Artesanto en San Miguel de Allende durante 2025 se da en el marco de un Bajío con desempeño sobresaliente. A nivel nacional, esta región representa un pilar del crecimiento económico, con un PIB regional del 17.4 % y avances sostenidos en sectores como la industria, la tecnología y la construcción.
Las ciudades de esta zona han capitalizado la demanda de infraestructura y vivienda, impulsando el valor del suelo urbano. En 2024, el sector construcción creció más del 31 % en algunos estados como Querétaro, lo cual refleja la importancia de proyectos como Artesanto dentro del nuevo urbanismo del centro del país.
San Miguel de Allende: calidad de vida y certeza jurídica para inversionistas
Artesanto se desarrolla en una de las zonas con mejor planeación urbana del municipio: Distrito Corazón. El proyecto cuenta con todos los estudios legales y ambientales aprobados, lo que permite a los compradores invertir con tranquilidad en una propiedad sin conflictos jurídicos.
Además, el entorno urbano del desarrollo está diseñado para reducir el impacto ambiental, gracias a una infraestructura eficiente en agua potable, drenaje, iluminación y transporte. Estas mejoras no solo benefician a los residentes de Artesanto, sino que revalorizan toda el área circundante.
Estabilidad del mercado y alta demanda de vivienda en San Miguel
A diferencia de otras regiones, el mercado inmobiliario de San Miguel se ha mostrado estable incluso en años complejos. Durante 2024, se realizaron más de 400 transacciones de reventa de vivienda, lo que demuestra que la ciudad mantiene su atractivo tanto para compradores nacionales como internacionales.
La plusvalía esperada en el desarrollo es elevada, en parte debido al interés extranjero —más del 60 % de las compras fueron realizadas por foráneos en 2024— y al crecimiento constante de infraestructura pública y servicios.
Artesanto: desarrollo con visión a futuro y comunidad integrada
El diseño de Artesanto contempla viviendas funcionales, ecológicas y conectadas con espacios verdes, en línea con las tendencias de vida sustentable. Se espera que con su reanudación se incentive la instalación de oficinas, comercios y consultorios, lo que promoverá una economía local diversificada y sostenible.
Asimismo, el acceso fácil a escuelas, clínicas y centros de abasto reduce tiempos de traslado, disminuye el consumo energético y mejora la calidad de vida de los residentes.
San Miguel: una ciudad global para vivir e invertir
Con una ocupación hotelera promedio superior al 75 %, San Miguel de Allende mantiene una presencia turística sólida que refuerza su mercado de segunda vivienda. Su creciente ecosistema económico, que ahora incluye tecnologías de la información, arte y servicios profesionales, convierte a la ciudad en un punto de atracción para inversiones a largo plazo.
La reanudación de la construcción de Artesanto en 2025 no solo es un signo de confianza en el mercado inmobiliario regional, sino una oportunidad clara para quienes buscan invertir en bienes raíces de alto valor en una de las ciudades más reconocidas de México y el mundo.