Bader Chaarani, neurocientífico de la Universidad de Vermont, asevera que los niños que juegan videojuegos no solo desarrollan habilidades cognitivas, sino que podrían tener mayores ingresos cuando crecen.
Esta relación inesperada entre el tiempo frente a la pantalla y el éxito financiero está relacionada con habilidades como la toma de decisiones y el trabajo en equipo.
El impacto de los videojuegos en la niñez
La percepción sobre los videojuegos ha cambiado considerablemente en las últimas décadas. Antes vistos como una distracción o un pasatiempo, investigaciones recientes han demostrado que los juegos de video pueden tener efectos positivos en el desarrollo cognitivo de los niños.
Según un reporte de la Universidad de Oxford, los niños que disfrutaron jugando videojuegos durante su infancia mostraron mejoras en habilidades como la resolución de problemas, toma de decisiones rápidas y colaboración en equipo.
Estas habilidades, especialmente las relacionadas con la estrategia y el liderazgo, podrían traducirse en mayores oportunidades laborales y, por ende, mejores ingresos en la adultez.