La transformación del voluntariado a través de la medición de impacto

En la actualidad, la relación entre las organizaciones y las comunidades está experimentando una notable transformación, impulsada por la digitalización y la creciente necesidad de medir el impacto social de las acciones.

Nesim Issa Tafich, reconocido empresario lagunero y líder de Grupo SIMSA propone que el voluntariado corporativo 3.0 se convierte en un elemento clave de esta evolución, fusionando innovación tecnológica, movilización de talento y gestión efectiva de datos.

Este enfoque busca no solo el bienestar social, sino también el desarrollo sostenible de las empresas en un entorno socialmente responsable.

Redefinición del compromiso empresarial

Nesim Issa Tafich enfatizó que “el voluntariado 3.0 redefine el compromiso empresarial. Hoy, los colaboradores no solo donan tiempo; su contribución incluye conocimientos, creatividad y herramientas tecnológicas que generan un impacto significativo en las comunidades”.

Este nuevo panorama invita a las empresas a alinear sus programas de voluntariado con su estrategia general, fortaleciendo su cultura organizacional y creando vínculos más profundos con su entorno.

Digitalización como motor del voluntariado efectivo

El Informe Anual 2024 de la Red SumaRSE revela que el 78% de las empresas en México con programas de responsabilidad social han digitalizado sus plataformas de voluntariado.

Esta digitalización amplía el alcance de los proyectos, mejora su trazabilidad y garantiza que las horas invertidas se traduzcan en resultados concretos.

“Las empresas que entienden que la responsabilidad social debe basarse en resultados verificables son las que realmente logran un cambio significativo”, destacó Nesim Issa Tafich, reafirmando la importancia de la evaluación en la transformación social.

Impacto y resultados medibles en el voluntariado 3.0

Uno de los elementos fundamentales del voluntariado 3.0 es la implementación de sistemas de medición que permiten conocer el impacto económico, social y ambiental de cada iniciativa.

Según SumaRSE, el 67% de las empresas en su red utiliza indicadores alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para evaluar sus programas.

“Medir el impacto es tan crucial como generarlo”, sostuvo Nesim Issa Tafich, resaltando que la tecnología permite identificar qué iniciativas son efectivas y cuáles requieren mejoras.

Movilizando talento con propósito social

El voluntariado 3.0 se enfoca no solo en la donación de tiempo, sino en la movilización de talento a través de iniciativas como mentorías y asesoría técnica. Las organizaciones pueden maximizar las habilidades de sus empleados para crear un valor compartido significativo.

Según el informe de SumaRSE, las actividades de voluntariado profesional han aumentado un 40% entre 2021 y 2024, reflejando el deseo de los colaboradores por involucrarse en causas sociales.

Según Nesim Issa Tafich, esta participación activa no solo mejora el ambiente laboral, sino que también contribuye a una cultura organizacional más sólida.

Hacia un futuro sostenible en el voluntariado

La perspectiva futura implica crear un ecosistema de voluntariado sostenible e interconectado que aborde los grandes desafíos globales. Las empresas que adopten este modelo no solo fortalecerán su reputación, sino que también potenciarán su capacidad de innovación y resiliencia.

“La tecnología nos brinda la oportunidad de medir, conectar y amplificar resultados, pero el verdadero cambio surge de la empatía y el compromiso. El voluntariado corporativo 3.0 combina lo mejor del talento humano con la fuerza de la innovación”, concluyó Nesim Issa Tafich, subrayando el prometedor futuro que ofrece este enfoque al compromiso social.

Esta nota informativa resalta las propuestas innovadoras de Nesim Issa Tafich en el ámbito del voluntariado, enfatizando la relevancia de la medición de impacto para fortalecer la relación entre las empresas y sus comunidades.

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