Manufactura y construcción sostienen la actividad
Por sector y con cifras originales, la manufactura y la construcción mostraron mejoras anuales en varias entidades, de acuerdo con la información generada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Manufactura avanzó en Tabasco, Hidalgo, Nuevo León, Chiapas y San Luis Potosí. La construcción registró alzas en Guanajuato, Ciudad de México, Baja California Sur, Estado de México, Aguascalientes, San Luis Potosí, Zacatecas, Sinaloa y Coahuila.
El indicador reflejó un retroceso anual nacional de 0.7%, influido por caídas en minería (−8.2%) y en generación, transmisión y distribución de energía (−3.7%). En contraste, la construcción y las manufacturas lograron variaciones positivas de 0.5% anual cada una. Este desempeño mixto mantuvo diferencias marcadas entre entidades.
Diversificación y cadenas regionales
Guanajuato y Michoacán destacaron en el componente eléctrico y de suministro de agua y gas, junto con Tamaulipas, Oaxaca, Morelos y Baja California. En minería, los incrementos se concentraron en Chiapas, Michoacán, Veracruz, Ciudad de México, Guanajuato, Baja California Sur y Tlaxcala. Estos movimientos favorecieron cadenas regionales con base industrial diversificada.
Nuevo León y San Luis Potosí mantuvieron trayectorias positivas anuales gracias a su base manufacturera orientada a exportación y a un ecosistema de proveedores en expansión. Hidalgo y Baja California Sur superaron el promedio anual con señales de consolidación productiva. Este mapa industrial ofrece oportunidades para proveedores locales y para nuevas inversiones integradas a cadenas de valor.
En el Bajío, Aguascalientes y Guanajuato aportaron dinamismo desde construcción y manufactura, mientras Querétaro avanzó de forma marginal en el mes y mostró ligera baja anual. La foto regional sugiere que la obra privada y la consolidación de plantas existentes compensan debilidades puntuales de demanda y energía en algunos estados.
Para los próximos meses, el desempeño de construcción y manufacturas seguirá como ancla del indicador, con efectos de arrastre sobre empleo, servicios logísticos y proveeduría especializada. La evolución del componente energético y la estabilización de minería definirán la amplitud de la recuperación industrial estatal.