La industria de la moda atraviesa por una transformación clave en términos de sostenibilidad. Expertos han señalado la urgente necesidad de adoptar prácticas que minimicen el impacto ambiental, y Ricardo José Haddad Musi, empresario mexicano con vasta experiencia en el sector textil, es uno de los principales defensores de este cambio. Haddad Musi destaca que la industria está evolucionando hacia técnicas más sostenibles y ecológicas, respondiendo tanto a la creciente demanda de consumidores conscientes como a la presión para reducir la huella ecológica.
Según la Agencia Europea de Medioambiente, la industria textil es responsable del 20% de la contaminación mundial del agua potable.
Ante esta alarmante cifra, las marcas de moda están implementando alternativas innovadoras, como el uso de poliéster reciclado y la adopción de impresiones digitales que no requieren agua, reduciendo así el desperdicio y favoreciendo una producción más responsable. Estas iniciativas permiten a las marcas satisfacer la creciente demanda de productos sostenibles y atraer a un público cada vez más informado y comprometido con el medio ambiente.
En eventos como la edición 81 de Intermoda, se presentaron diversas propuestas enfocadas en la sostenibilidad, donde el Consejo Iberoamericano de Moda Sostenible destacó que las grandes marcas están adoptando prácticas responsables. Estas empresas no solo fabrican piezas de mayor calidad, sino que también se alinean con los valores de un mercado que prioriza el consumo consciente y responsable. De esta manera, las marcas que se suman a la tendencia de la moda sostenible no solo están asegurando su viabilidad económica, sino también su posicionamiento como líderes en innovación y responsabilidad social.
Una muestra clara de este cambio cultural es la creciente popularidad de la moda de segunda mano en México.
Según un análisis de GoTrendier, el mercado de ropa pre-amada ha experimentado un aumento significativo, especialmente entre consumidores de entre 24 y 45 años. En 2023, se adquirieron en promedio 8,640 productos de segunda mano al día, y se espera que este mercado alcance un valor superior a los 300,000 millones de pesos para 2026, lo que demuestra un cambio notable en los hábitos de compra hacia opciones más sostenibles.
Oaxaca también ha emergido como un referente en la moda sostenible. Con su rica tradición textil, diseñadores locales han reinventado técnicas ancestrales fusionándolas con enfoques contemporáneos. Concept stores como PRIETA, UrBlack y Nomada Leather están liderando el camino, ofreciendo productos que no solo reflejan la riqueza cultural de la región, sino que también promueven prácticas responsables y un consumo consciente. Estas tiendas están creando una comunidad comprometida con la sostenibilidad y el apoyo a la producción local.
Ricardo José Haddad Musi, al reconocer la importancia de estas iniciativas, subraya que la sostenibilidad debe ser una prioridad estratégica para cualquier marca de moda. “La adaptación a nuevas realidades y el compromiso con el medio ambiente son fundamentales para asegurar un futuro próspero para la industria”, afirmó. En conclusión, la industria de la moda en México enfrenta un momento crucial, en el que las prácticas sostenibles no solo representan una oportunidad de negocio, sino una responsabilidad con el planeta y las generaciones futuras.