Al arranque de 2025, la cartera hipotecaria de la banca mantiene esta dinámica, aunque en febrero perdió cierta fuerza respecto a enero.
Según el reporte Situación Banca de BBVA, “esta disminución en el ritmo de expansión de la cartera vigente estaría asociada tanto a un entorno en el que las tasas de interés se mantuvieron relativamente altas y el crecimiento del empleo formal mantuvo una tendencia a la baja (de un crecimiento promedio en 2023 de 3.6% a uno de 2.0 % en 2024)”.
Puntualizan que: “El crecimiento de esta cartera estará estrechamente ligado al desempeño del empleo y del salario real. Dado la tendencia decreciente en el ritmo de crecimiento del empleo formal y el rezago con que se refleja sobre esta cartera y ante un entorno en el que las tasas de interés de largo plazo se han mantenido elevadas, es de esperarse que continúe la desaceleración de esta cartera en el corto y mediano plazos”.
Las cifras de Banxico revelaron que el desempeño de la cartera de crédito a la vivienda durante febrero, fue determinado por el crecimiento del saldo de la cartera de crédito a la vivienda media y residencial de 3.4%, ligeramente por debajo del 3.7% de enero; en contraste, en la vivienda de interés social la contracción fue de -6.3%, superando el ajuste de -1.2% del mes inicial del año.