El pasado 31 de agosto, Toño Ochoa rindió protesta como presidente municipal de Durango capital. La lluvia torrencial de aquel día no pudo ser más simbólica: representa la posibilidad de literalmente lavarle el rostro a la Alianza Va Por México.
En un recinto repleto pueblo de Durango y de miembros clave de la coalición PRI, PAN, PRD, como Marko Cortés, así como dirigentes locales de estos institutos y el entonces gobernador electo, Esteban Villegas; Ochoa hizo el compromiso de construir la capital que el estado merece.
Y echado para adelante, el edil enfrenta, desde los primeros momentos de su mandato, un territorio azotado por fenómenos meteorológicos, pero muy activo y hablando de frente con la población en desgracia. “Ahorita es cuando necesitamos demostrar el amor por los duranguenses, porque un duranguense nunca deja solo a otro duranguense”, manifestó Toño Ochoa durante uno de varios recorridos en zonas afectadas en sus primeros días de gestión.
A este primer desafío para José Antonio Ochoa, hay una serie de tópicos que propone atender en los primeros 100 días de gobierno 1) seguridad; 2) pavimentación y bacheo; 3) violencia hacia la mujer; 4) garantizar agua potable; 5) proveer alimento escolar para zonas marginadas.
A esta veloz tomadura de riendas en el gobierno en Victoria de Durango, se suma la acción del también estrenado Gobernador, el igualmente aliancista Esteban Villegas, quien llegó – y en caliente– decretó el matrimonio igualitario en todo el estado; dejando el mensaje claro de gobernar para propios y extraños.
Pero José Antonio Ochoa y Esteban Villegas no enfrentan simplemente desastres naturales o decisiones polémicas; enfrentan otras calamidades de naturaleza político-financieras: El sobre endeudamiento de la entidad, cifra dejada por la administración pasada que ronda los 25 mil millones de pesos.
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Con un estado quebrado, sin dinero en caja; el gober emprendió una acción impensable para algunos aferrados aliancistas: negociar con el Gobierno Federal, y en voz del secretario de Gobernación, Adán Augusto López (quien, dicho sea de paso, estuvo presente en la toma de protesta de Villegas), se aceptó la solicitud de emergencia por 300 millones de pesos en cash para el pago de las nominas.
El propio gobernador confirmó durante su discurso inaugural que en 10 días la petición sería resuelta por la federación. En una muestra de buena fe y sin partidismos entre el llegado gobierno y la 4T. ¿Ya vieron mis amigues chaires que la economía y la política no se trata únicamente de tragar sapos?
Adicionalmente, en este tema de los dineros y la deuda monumental del estado, se viene un tema sin precedentes, ver si la negociación política rinde frutos para la ampliación a 7 mil millones de pesos en el PEF 2023, que sería histórico.
Durango es uno de los estados del país donde más ha crecido la pobreza extrema entre 2018 y 2020. Prácticamente se ha duplicado la población en pobreza extrema en Durango sólo en ese periodo.
Veamos si este nuevo rostro de la alianza opositora es capaz de atender los temas prioritarios en seguridad; desarrollo económico, salud y educación con un estado quebrado, sin dinero en caja, pero con intención de trabajo y capacidad de operación política. ¡Arre Durango!