El referente internacional del crudo, Brent, ha subido más del 10% en las primeras semanas del año para cotizar en $86.71 dólares por barril, superando el máximo que se registró en octubre, por ende, ante esta variabilidad el mismo llegaría a niveles no vistos desde 2014, cuando estaba en 115 dólares.
Los altos precios del petróleo impulsarían aún más la inflación global, pues la oferta del crudo sigue siendo limitada y con esto de las nuevas variantes del Covid, la demanda puede no ser suficiente, por lo que la Casa Blanca pidió a los principales productores de petróleo del mundo que aumenten la producción más rápido para tratar de controlar la inflación.
De acuerdo al Financial Times el problema está en que varios miembros de la OPEP+, no han alcanzado los objetivos de producción que se propusieron en las reuniones previas, haciendo más difícil la situación de la oferta.
Fuente: Money Brief