El mes pasado un estudio de PageGroup llamado “Guía Salarial 2026” estableció que el 65% de las empresas en México tendría presupuestado incrementar los salarios entre un 1% y 5% por un 34% que lo proyecta entre un 6% y un 15%, ante lo cual el secretario general del Sindicato Nacional Alimenticio y del Comercio (SNAC), Alejandro Martínez Araiza fijó una postura.
El líder sindical, quien recientemente ha participado en foros para sumar su visión con respecto a las transformaciones digitales en el entorno laboral y la adopción de la inteligencia Artificial (IA) a la venidera revisión del Tratado México – Estados Unidos – Canadá (T-MEC), destacó la importancia de avanzar no solo hacia mejores percepciones económicas.
De ahí que hizo énfasis en que también resulta imperativo, en nuestro país, caminar hacia condiciones laborales más equitativas y sostenibles para las familias trabajadoras de México.
Alejandro Martínez Araiza consideró que los incrementos propuestos en los últimos años, si bien representan un avance histórico en materia de recuperación salarial, aún resultan insuficientes para garantizar un nivel de vida digno, sobre todo porque el gasto familiar en alimentos y servicios siempre crece por arriba de los salarios.
“A este ritmo, para 2030 —cuando se supone que el salario mínimo debería cubrir el equivalente a 3.5 canastas básicas, de acuerdo con las metas del Gobierno Federal y la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (CONASAMI)— lo más probable es que nuevamente no alcance para satisfacer las necesidades fundamentales de las familias”, advirtió el dirigente.
Necesario cubrir la canasta básica: Alejandro Martínez Araiza
El secretario general del SNAC recordó que, según cifras oficiales del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), más de 44 millones de personas aún no pueden adquirir la canasta básica alimentaria con los ingresos que perciben y añadió que dicha realidad refleja una pobreza salarial persistente, a pesar de los aumentos porcentuales aplicados en los últimos ejercicios.
“Lo que hemos visto es que muchas empresas ajustan los precios de bienes y servicios por encima del incremento salarial o de las revisiones contractuales, por lo que el efecto positivo se diluye rápidamente”, subrayó el líder sindical.
Por ello, Alejandro Martínez Araiza propuso que, al igual que la inflación se ha convertido en un referente obligatorio para evitar que los aumentos estén por debajo de ella, también debería establecerse como principio que ningún incremento salarial sea inferior al aumento decretado a inicios de cada año.
“Si el Gobierno fija un 12% para el sector privado, y en el sector público se otorga un 3%, debe existir una homologación que garantice equidad”, señaló el dirigente, quien también puso sobre la mesa, atender el efecto que tendrá a futuro en los salarios, la adopción de la IA y otras tecnologías.
Asimismo, el secretario del SNAC consideró indispensable que los salarios cercanos al mínimo también se ajusten en la misma proporción, a fin de evitar brechas internas y fomentar una política salarial coherente con los principios de justicia social y bienestar.
“Hablar de salarios justos es hablar de derechos humanos, de desarrollo personal, nacional y regional”, precisó Alejandro Martínez Araiza.










