Gabriel Gadsden, empresario mexicano reconocido por su compromiso con la juventud, señaló que la formación de los jóvenes no debe recaer únicamente en el sistema educativo. También es fundamental la participación de las empresas, la sociedad civil y la ciudadanía para generar un impacto real.
“El mayor activo de México son sus jóvenes, pero si no les damos herramientas reales para formarse, su talento se desperdicia. Desde el sector empresarial tenemos la obligación de construir puentes entre la educación y el empleo digno”, expresó Gadsden.
Mentoría y acompañamiento empresarial
A través de alianzas con asociaciones como Ayúdate a Dar, Gabriel Gadsden ha impulsado programas que apoyan a niñas, niños y adolescentes en su desarrollo académico y personal. Su enfoque destaca la necesidad de acompañar a los jóvenes con mentoría, redes de contacto y capacitación práctica, más allá de simples donaciones o actividades aisladas.
Responsabilidad social con visión de futuro
Gadsden subraya que la responsabilidad social empresarial debe asumirse como un modelo de impacto sostenible. “Invertir en juventud no es un gasto, es una inversión en la estabilidad, la productividad y la paz social”, afirmó.
De acuerdo con el INEGI y la ENOE, el 29% de los jóvenes mexicanos vive en pobreza y el 67% trabaja en condiciones de informalidad, lo que limita sus posibilidades de desarrollo. Frente a esta realidad, Gadsden promueve un liderazgo empresarial enfocado en generar oportunidades para las nuevas generaciones.
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