Este 2025 será un año de coyuntura para la industria del vestido, “de mucha incertidumbre”.
Y, a la vez, de muchas oportunidades” que se ha extendido, al menos, desde la pandemia, para ello la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (Canaive) prepara un plan para coordinar esfuerzos con las Secretarías estatales de Desarrollo Económico, con el objetivo de fortalecer el sector textil en el país, adelantó José Pablo Maauad Pontón, presidente nacional de la Canaive.
“Pedimos una reunión de trabajo con la Secretaría de Desarrollo Económico para presentarle la agenda que tenemos con los gobiernos de los estados para que las industrias locales puedan aportar valor a diversas actividades que tienen que ver con productos confeccionados”, como uniformes escolares, uniformes médicos, para cuerpos de seguridad y emergencias, “bajo reglas que favorezcan a la industria local y nacional” en donde el gobierno del estado puede ser un mejor comprador”; la Canaive puede “ayudar a que las adquisiciones sean eficientes, con productos de calidad y sobre todo de valor agregado local”.
La industria textil en México es un sector importante que contribuye significativamente al PIB manufacturero y a la generación de empleo, gracias a su mano de obra calificada y su ubicación geográfica estratégica para las exportaciones, principalmente a Estados Unidos. A pesar de un historial de déficit comercial, la industria se ha beneficiado de la inversión extranjera y la diversificación de mercados, manteniendo su competitividad en calidad y precios. La industria cuenta con una red de más de 16,000 empresas, muchas de ellas PYMEs, y una importante producción artesanal en estados como Puebla y Oaxaca
