La globalización ha exigido a las empresas un nivel más alto de competitividad y diferenciación. En este contexto, ESCATO, firma mexicana con presencia internacional, ha destacado como un referente en la creación de espacios corporativos, comerciales, hoteleros e institucionales.
Fundada en 1988, ESCATO cuenta con su Centro Operativo en Lerma, Estado de México, donde más de 500 colaboradores directos y 1,500 indirectos impulsan proyectos de alcance internacional. Su capacidad de producción en metal, madera, plásticos y señalización digital le permite atender a más de 180 marcas en distintos continentes.
Tecnología, calidad y sostenibilidad
Uno de los pilares de ESCATO es su capacidad industrial. El tren de pintura electrostática más grande de Latinoamérica, equipado con nanotecnología, es un ejemplo claro de cómo la empresa apuesta por la eficiencia y la calidad, alcanzando un 95 % de aprovechamiento en sus procesos.
Este compromiso se alinea con una estrategia de sostenibilidad que abarca desde el uso de energías limpias hasta la optimización de recursos. Según el IMCO, las compañías que integran modelos sostenibles logran aumentar su competitividad hasta en 15 %, una cifra que refleja los resultados obtenidos por ESCATO.
Liderazgo con responsabilidad social
La filosofía de ESCATO va más allá de la rentabilidad. Forma parte de la Red de Empresas Socialmente Responsables (ESR), con programas centrados en la inclusión, la gobernanza ética y el desarrollo comunitario. Además, impulsa proyectos de mentoría para jóvenes y colabora en la dignificación de espacios urbanos en comunidades vulnerables.
Proyectos que generan impacto
Entre los casos de éxito más relevantes de ESCATO destacan la modernización de hospitales y oficinas corporativas, así como la creación de espacios públicos que mejoran la experiencia del usuario y fomentan una cultura de eficiencia y respeto.
Estos proyectos evidencian que la innovación no se limita a la tecnología: se construye desde el propósito. En palabras de su CEO, Alfredo Gadsden, el éxito de la empresa no es solo financiero, sino también cultural, social y humano.
Con más de tres décadas de trayectoria, ESCATO se ha consolidado como un ejemplo de cómo una empresa mexicana puede competir con estándares globales, manteniendo al mismo tiempo un fuerte compromiso con la sostenibilidad, la inclusión y el bienestar social.