En reconfiguración del mercado de arte, surgen startups: Rodrigo Besoy

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Foto: especial

México, 9 julio.- En los últimos años el arte se ha consolidado como una segmento de mercado en el que las inversiones tienden a ser más seguras, donde la volatilidad no impacta con la misma fuerza que lo haría en otros sectores e incluso que, con el tiempo posibilita producir mayores dividendos que una inversión casual, precisa Rodrigo Besoy Sánchez.

Adquirir piezas de colección en galerías, exposiciones o subastas no es exclusivo de un sector, pues hay un universo amplio de artistas y colecciones a las que se puede tener acceso mediante distintos canales digitales, mismos que son más aceptados desde la pandemia y las limitantes por el distanciamiento social, ha señalado en distintas oportunidades el también especialista en inversiones. 

«El entorno digital ha envuelto al mercado del arte, por lo que hacer inversiones en piezas de esta naturaleza ahora está más al alcance. De tal manera que, a la posibilidad de acceder a subastas en línea, visitar exposiciones en galerías virtuales,  o llevar a cabo compra de NFT´s ahora se suman startups especializadas en inversiones en arte, las cuales aprovechando el empuje del entorno Fintech tomaron fuerza desde antes de la pandemia».

Las Fintech han llegado a niveles importantes de financiamiento tanto en América Latina como en Europa con la pandemia, reconoce Besoy Sánchez. Se fortalecieron otorgándoles la oportunidad de crecer y diversificarse hasta encontrar las condiciones necesarias para valerse de las herramientas que la tecnología y la economía digital les permiten en diferentes mercados.

 

 

Herramientas digitales para el mercado del arte

 

 

«En este contexto apareció, por ejemplo, la startup neoyorkina Masterworks. Con tan solo tres años de vida logró posicionar su concepto de propiedad fraccionada de activos de lujo entre los más solicitados, ya que la gente desea tener acceso a bienes como obras de arte de grandes artistas a nivel mundial, a las cuales difícilmente en otras circunstancias habría tenido acceso”.

Rodrigo Besoy hace referencia a Masterworks que así como otras startups está brindando inclusión a las personas entusiastas por invertir en arte, y la mejor parte está en la segmentación que pone en marcha, al proporcionar, por un lado, el acceso a obras de artistas financiables como Claude Monet a un bajo riesgo; aunque por otro, además a artistas emergentes o a mitad de su carrera, cuyas obras pueden brindar a los inversionistas un retorno de entre el 12 y el 20 por ciento con un riesgo moderado.

“Para cualquiera que se vaya adentrando en el mundo del arte resulta fantástico e incluso idílico invertir en obras valuadas en millones de dólares, lo cual ahora es posible a través de estos startups; sin embargo, tampoco se debe desdeñar el otro segmento, el cual obviamente es con rendimientos a largo plazo, pero que puede dejar interesantes dividendos”.

A mediados de la década del 2010, recuerda Rodrigo Besoy Sánchez, una startup mexicana llamada Cultura Colectiva tuvo un gran auge; misma que por medio de una plataforma electrónica propiciaba ventas de arte en línea de artistas emergentes que ofrecían sus obras y diseños exclusivos, siguiendo los pasos de otras plataformas en Alemania y Estados Unidos.

 

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