A nivel mundial, menos del 10% de los plásticos producidos son reciclados. La transición hacia una economía circular del plástico es fundamental para un futuro sostenible.
Recuperar, reutilizar y prolongar la vida de los materiales plásticos no solo contribuye a la protección del medio ambiente, sino que también representa una oportunidad para desarrollar nuevos modelos de negocio y fomentar la innovación en la industria.
El plástico ha revolucionado la vida moderna, siendo un material clave en sectores como la medicina (instrumental quirúrgico y equipos de protección personal), la industria automotriz (vehículos eléctricos y componentes livianos) y la construcción (aislamientos energéticamente eficientes).
Sin embargo, su impacto ambiental ha impulsado la búsqueda de soluciones para minimizar su huella ecológica y maximizar su valor a lo largo de su ciclo de vida.
¿Qué es la circularidad del plástico?
La circularidad del plástico implica un enfoque integral basado en reducir, reutilizar, reciclar y rediseñar productos plásticos para mantenerlos dentro de la cadena productiva el mayor tiempo posible.