Los nuevos problemas como la invasión de Rusia a Ucrania, ocasionaron un aumento en el precio del petróleo, el gas, trigo, y la incertidumbre financiera global, obligaron a la Reserva Federal de Estados Unidos, por primera vez desde el 2018, a subir la tasa de interés en 0.25 puntos base, por lo que quedó en el rango de entre 0.25 y 0.50%.
Medios internacionales señalan que el incremento no fue tan agresivo, pero como la inflación ya alcanzó su máximo, superando ya el 7 por ciento; y eso no es todo, la FED dijo que posiblemente haga seis incrementos similares durante este año.
Por ende, la Reserva Federal de Estados Unidos tiene la difícil tarea de encontrar un balance para controlar efectivamente la inflación sin sacrificar el crecimiento económico del país, que durante el 2021 cerró en 5.7%.
Ante este adverso panorama financiero se espera que otros bancos centrales del mundo sigan los pasos de la FED y continúen elevando las tasas de interés.
Fuente: Money Brief