Además del impacto ambiental, el uso ineficiente del agua también afecta nuestro bolsillo. Fugas, malos hábitos y sistemas poco eficientes pueden elevar innecesariamente los costos en el hogar. Y es ahí donde entra la importancia de hacer pequeñas mejoras que generan grandes ahorros.
Casas más inteligentes, hogares más eficientes
Cada vez más desarrollos inmobiliarios están incorporando tecnología inteligente para el ahorro de agua y energía. Estos sistemas, conocidos como domótica, permiten controlar remotamente el uso del agua, detectar fugas o incluso medir los niveles en tinacos y cisternas.
Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), una vivienda equipada con este tipo de tecnología puede reducir su consumo de agua caliente hasta en un 27%, y lograr un ahorro total cercano al 30% si se consideran también electrodomésticos y calefacción.
Indicó Roberto Reveles, gerente comercial de Inmuebles24 que: “El ahorro de recursos naturales está totalmente ligado a nuestra cotidianeidad en el hogar y, prácticamente en todos los espacios de nuestra actividad como seres humanos, en la oficina, en los lugares de entretenimiento.
Por eso es que actualmente, en los desarrollos inmobiliarios de vanguardia ya se tiene contemplado el uso de soluciones inteligentes de ahorro de energía y optimización del uso de agua”.