Crocs, el calzado que nació como una solución práctica y cómoda ha recorrido un largo camino desde su lanzamiento en 2002.
Diseñados originalmente por George Boedecker Jr. para pescadores, los zuecos elaborados con Croslite —un material patentado resistente al agua y antideslizante— se han transformado en un fenómeno de moda que abarca desde hogares hasta pasarelas de alta costura.
La marca, que debutó con su modelo Classic Clog, rápidamente trascendió su nicho original al captar la atención de sectores como el médico y gastronómico gracias a su ligereza y comodidad. Sin embargo, su evolución como ícono de estilo comenzó a consolidarse con un enfoque estratégico en la personalización y las colaboraciones con grandes nombres de la moda y la cultura pop.
En un mercado donde los consumidores buscan piezas que reflejen su individualidad, Crocs encontró un nicho clave con los Jibbitz, pequeños accesorios que permiten personalizar los zuecos al gusto del usuario. “La personalización ha sido clave para atraer a una amplia gama de consumidores que buscan reflejar su personalidad en su calzado”, explica Carolina Herrera, gerente de mercadeo de Crocs México.
Además, la pandemia trajo consigo un auge inesperado para la marca. La comodidad y el diseño práctico de los zuecos los convirtieron en una elección popular dentro del boom del homewear, una tendencia que prioriza prendas cómodas para el hogar y el trabajo remoto. Esto permitió que Crocs se posicionara no solo como un calzado funcional, sino como una declaración de estilo casual y relajado.
Fuente: Expansión