Los funcionarios estadounidenses pedirán a las autoridades de México y Guatemala que ayuden a frenar el tráfico de migrantes, dijo el lunes la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, mientras el gobierno de Biden lucha por contener un creciente desafío humanitario a lo largo de la frontera de Estados Unidos con México.
El presidente Joe Biden envió funcionarios de Estados Unidos, incluida la coordinadora fronteriza de la Casa Blanca, Roberta Jacobson, a los dos países el lunes para conversar sobre cómo manejar el aumento en el número de migrantes que se dirigen a la frontera entre Estados Unidos y México.
Cuando se le preguntó si la delegación de Estados Unidos buscaría el apoyo de los funcionarios locales, Psaki dijo en una rueda de prensa:
Absolutamente, parte de nuestro objetivo como Roberta Jacobson… cuando estuvo aquí hace solo unas semanas, fue que debemos trabajar en asociación con estos países para abordar las causas fundamentales en sus países para transmitir de manera clara y sistemática que este no es el momento de viajar.
A Jacobson se unieron Juan González, director senior del Consejo de Seguridad Nacional para el Hemisferio Occidental, y el diplomático hondureño Ricardo Zúñiga, recién designado por el Departamento de Estado como enviado especial del Triángulo Norte.
González continuará a Guatemala para reunirse con funcionarios guatemaltecos, así como con representantes de la sociedad civil y organizaciones no gubernamentales.
Aumento de migrantes hacia Estados Unidos
La promesa de Biden de poner fin a las políticas de inmigración de línea dura del expresidente Donald Trump se ha complicado por un aumento reciente en el número de migrantes que cruzan la frontera ilegalmente.
El aumento en el número de migrantes que huyen de la violencia, los desastres naturales y las dificultades económicas en Centroamérica está poniendo a prueba el compromiso de Biden con una política de inmigración más humana.