El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, informó que la noche del lunes los 27 que integran la Unión europea firmaron un “acuerdo para prohibir la exportación de petróleo y gas ruso, y sus derivados, a la Unión Europea”.
La medida no es menor, pues significa que Rusia dejará de exportar dos tercios del crudo que normalmente le vende al mundo, en aras de cortarle a Putin las vías para financiar su guerra en Ucrania.
Para que los países más dependientes de los energéticos rusos cedieran un poco en su postura, la Unión Europea aceptó que el acuerdo tenga una excepción: temporalmente se seguirá permitiendo importar gas y petróleo desde Rusia, siempre y cuando se envíe por oleoductos.
Ese detalle permitirá a Hungría, Eslovaquia y República Checa ganar un poco más de tiempo en lo que ven cómo le dan la vuelta a su dependencia rusa.
Fuente: Mone Brief