En un entorno global donde la automatización redefine la economía laboral, Alejandro Martínez Araiza, secretario general del Sindicato Nacional Alimenticio y del Comercio (SNAC), está trazando una ruta inédita para el sindicalismo mexicano, una estrategia que equilibra innovación tecnológica con justicia social.
Durante su participación en una reunión con representantes sindicales de la República Popular China, el dirigente mexicano presentó una visión que trasciende fronteras y va hacia la necesidad de garantizar un sindicalismo auténtico y ético, capaz de adaptarse a los retos de la digitalización sin comprometer los derechos laborales.
Su planteamiento no fue menor. Mientras China encabeza las inversiones globales en robótica e Inteligencia Artificial (IA), el líder mexicano subrayó que el gran desafío es asegurar que la tecnología se convierta en una herramienta al servicio del trabajador, no en una amenaza para su estabilidad.
El líder sindical también destacó que, en vísperas de la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), los sindicatos deben desempeñar un papel activo como observadores del cumplimiento del Capítulo 23-A, enfocado en la libertad sindical y condiciones laborales dignas.
En ese contexto, Martínez Araiza advirtió sobre los riesgos de las alianzas entre empresas extranjeras y sindicatos “blancos”, prácticas que vulneran la libertad de asociación y perpetúan dinámicas de explotación.
“La relación binacional con China debe basarse en el respeto a los derechos laborales”, afirmó Alejandro Martínez Araiza.

Iniciativas del SNAC y Alejandro Martínez Araiza
Con una visión pragmática, el SNAC propone incluir en los contratos colectivos cláusulas específicas sobre transformación digital y automatización, una innovación que podría marcar precedente en el sindicalismo latinoamericano.
Además, el líder sindical impulsa un concepto pionero como lo es la libertad de asociación digital, orientada a proteger el derecho de los trabajadores a organizarse y participar en entornos virtuales.
Dicho enfoque, respaldado por el desarrollo de agentes de IA pro-trabajador, coloca al sindicato mexicano a la vanguardia de las transformaciones laborales globales.
“La verdadera modernización no consiste en reemplazar al trabajador, sino en fortalecer su papel dentro de la era digital”, concluyó Alejandro Martínez Araiza.
Su mensaje, más allá del terreno sindical, se perfila como una declaración estratégica: el futuro del trabajo en México dependerá de la capacidad de equilibrar productividad, innovación y derechos humanos.












