La transición energética dejó de ser un debate técnico para convertirse en una urgencia operativa y económica. Entre la presión global por descarbonizar, la necesidad de fortalecer la infraestructura nacional y la llegada de nuevas inversiones derivadas del nearshoring (relocalización de líneas productivas), México enfrenta un escenario en el que la claridad regulatoria y la innovación tecnológica determinarán su competitividad.
En ese contexto, Aidana Velázquez, gerente de Relaciones Institucionales de Enlight, explicó cómo se está reconfigurando el sector eléctrico y qué oportunidades se abren para la industria.
Según Velázquez, 2024 y 2025 han representado un punto de inflexión para el marco regulatorio del sector eléctrico. La Ley del Sector Eléctrico, publicada en marzo, y los reglamentos divulgados en octubre, han delineado con mayor precisión cómo podrá participar la iniciativa privada en generación, autoconsumo y almacenamiento.
El eje central, explicó en entrevista, es establecer reglas claras para incentivar inversión y dar viabilidad a nueva infraestructura.
“La ley ya dejaba entrever las modalidades de participación; los reglamentos nos ayudan a ver cómo se irá implementando en la práctica”, señaló.
