Durante la inauguración del 31 Congreso de Comercio Exterior Mexicano del COMCE, Rafael Valdés, presidente del comité bilateral México-China del organismo, destacó la profundidad de las relaciones comerciales entre ambos países y el interés creciente de empresas chinas en invertir en México.
Valdés indicó que México y China mantienen vínculos históricos, diplomáticos y comerciales de más de 40 años, impulsados por intercambios empresariales y encuentros bilaterales. “China ha sido enfática en la necesidad de integrar cadenas de logística, producción industrial y cadenas de valor a nivel global, y México representa un lugar estratégico por su ubicación geográfica y tratados comerciales”.
Relación comercial y oportunidades para México
El ejecutivo destacó que el interés de empresas chinas va más allá del llamado nearshoring; su objetivo es establecer bases de manufactura y transformación para exportar desde México hacia otros mercados internacionales, incluidos Europa, Centroamérica y Sudamérica. Entre los sectores con mayor oportunidad, mencionó manufactura avanzada, servicios y tecnología.
Respecto a la balanza comercial, Valdés señaló que México importa significativamente más de lo que exporta a China, con una relación aproximada de 10 a 1. Sin embargo, consideró que esto representa una oportunidad de crecimiento para productos mexicanos, incluidos alimentos procesados, café y vino, además de productos del mar, que podrían ampliarse en el mercado chino.












