La presión por integrar principios de Diversidad, Equidad, Inclusión, Interseccionalidad e Innovación (DEIII) crece en México y en el mundo. Inversionistas, consumidores y organismos regulatorios exigen un cambio estructural en las organizaciones. Alfredo Gadsden, empresario mexicano, asegura que adoptar estos principios no solo es una cuestión ética, sino una estrategia clave para la sostenibilidad y competitividad empresarial.
“El liderazgo del futuro no puede construirse con prácticas del pasado”, afirma Gadsden. Y es que las cifras hablan por sí solas: el escaso 3% de CEOs mujeres en empresas que cotizan en la bolsa y una participación femenina del 46% en la economía revelan una brecha alarmante que limita el desarrollo del país.
Transformar el liderazgo desde una visión interseccional
Uno de los pilares del enfoque DEIII es la interseccionalidad, que reconoce que las personas pueden enfrentar múltiples formas de discriminación simultáneamente (por género, raza, orientación sexual, discapacidad, etc.). Esta visión permite a las empresas diseñar políticas que realmente atiendan la diversidad de su fuerza laboral y de sus clientes.
Para Gadsden, integrar esta perspectiva es esencial para construir entornos laborales más justos y competitivos. «Las organizaciones necesitan entender que la innovación nace de la diversidad, y que excluir talento diverso es un error estratégico», sostiene.
Estrategias clave para implementar políticas DEIII en las empresas
Adoptar una cultura organizacional inclusiva implica acciones concretas. Gadsden propone:
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Establecer protocolos contra la discriminación con enfoque interseccional.
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Impulsar programas de mentoría para mujeres y minorías.
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Implementar políticas de igualdad salarial y transparencia.
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Modificar estructuras corporativas para facilitar el acceso de mujeres a puestos directivos.
Estas medidas no solo fortalecen el compromiso social de las empresas, también las vuelven más atractivas para los inversionistas éticos y los consumidores conscientes.
Diversidad e innovación: el binomio del éxito empresarial
La innovación requiere de diferentes perspectivas. Las empresas que promueven la diversidad están mejor preparadas para adaptarse al cambio, resolver problemas complejos y responder a nuevas demandas del mercado. De acuerdo con datos de la OCDE, las empresas inclusivas pueden incrementar su rentabilidad hasta en un 15%, lo que evidencia que el compromiso social también es rentable.
Un liderazgo con propósito y visión sostenible
Para Alfredo Gadsden, el futuro de los negocios está ligado a su impacto social positivo. En un entorno empresarial cada vez más competitivo, aquellas organizaciones que lideren con propósito, empatía y diversidad, serán las que perduren.
“El liderazgo empresarial en México necesita una transformación profunda basada en la dignidad humana. No podemos permitirnos dejar fuera a quienes pueden aportar valor”, concluye. Apostar por los principios DEIII no es solo un acto de justicia: es la base del liderazgo que el futuro exige.