Con el precio del gas elevado, países de Europa se preparan para el cierre durante tres días del gasoducto Nord Stream 1, que lleva el producto desde Rusia hasta Alemania; y aunado a las tensiones geopolíticas, muchos países están preocupados por lo que pueda pasar.
La última vez, por mantenimiento a esta importante tubería en junio, tuvo un cierre de 10 días y cuando reabrió sorprendió a todos con un suministro de gas reducido.
Con la proximidad de la estación invernal, los países europeos buscan cómo enfrentar la situación, como Alemania, que estima reservas de gas al 85% para finales de septiembre, aunque su principal importador, Uniper, le está pidiendo 4 mil millones de dólares para pagar altísimos precios de mercado.
Fuente: Money Brief