El actual brote en Shanghái, China, obra de la variante Omicron, es el peor brote en el país desde Wuhan en 2020, por lo que Shanghái está tratando de mantener sus fábricas y puertos en funcionamiento a través de soluciones alternativas.
El gobierno señaló que desde el 31 de marzo se han detectado más de 131 mil casos en Shanghái, y solamente el viernes se registraron más de 21 mil contagios, pero afortunadamente no se han reportado muertes.
Dentro de las soluciones dicen que hay algunos patrones que están haciendo que sus empleados se queden a dormir en los centros de trabajo, buscando que la gran metrópoli, uno de los centros económicos más importantes de Asia y del resto del mundo, se detenga.
Fuente: Money Brief