¿Qué hacer si la solicitud de tu préstamo fue rechazada?

Facebook
Twitter
Pinterest

Cuando realizamos la solicitud de un préstamo siempre lo hacemos con la intención de que pueda ser aprobada. Si miramos los anuncios y la publicidad que realizan las entidades bancarias, parece una tarea fácil, pero no lo es. Hay muchas veces que se deniegan los créditos por diferentes razones.

La denegación del préstamo es una resolución que puede dificultar mucho al usuario que lo solicita. Principalmente porque puede necesitar de esa liquidez para abordar algunas inversiones fundamentales o pagos ineludibles. Pero… ¿Podemos hacer algo si nos lo rechazan?

Lo primero de todo, para actuar en consecuencia, es conocer cuáles son los motivos por los que puede denegarse esta vía de financiación.

Existen cuatro factores principales que destacamos a continuación:

  • Ingresos insuficientes: El solicitante no llega al nivel de exigencia que la entidad financiera requiere. Por tanto, no tiene la capacidad de solvencia como para que el prestamista acceda a dar el crédito al solicitante. Para poder hacer frente al pago de una deuda no debemos destinar más del 30 % de nuestros ingresos. Hacer ese cálculo nos puede aclarar si estamos dentro de ese margen o no. Además, un ingreso regular supone una periodicidad amplia con anterioridad.
  • Ingresos de forma no periódica: Es otra de las posibilidades. Si el solicitante no percibe dinero de manera recurrente, el banco lo tachará como una falta de solvencia y, por tanto, será un factor de riesgo por el que no aceptará el crédito.
  • Inscripción en listas de morosos como ASNEF o RAI: Cuando una compañía nos inscribe en ASNEF tiene que informarnos por correo certificado en los primeros 30 días desde que nos incluyó. Sin embargo, hay casos de personas que no han recibido esa notificación.
  • Deudas activas con los terceros: Es el último supuesto que se produce. Cuando hay deudas con otras entidades, dependiendo de las cantidades, pueden denegarnos un préstamo al sobrepasar nuestra capacidad de endeudamiento.

¿Cuál es la mejor fórmula para solucionar este rechazo por parte de los bancos o financieras? Hay dos alternativas. O bien, intentar de borrar la causa por la cual se ha denegado el crédito, o intentar hacer la solicitud de nuevo. También, utilizar esa misma solicitud ante otra entidad prestamista, para ver si hay más suerte.

Por un lado, si encuentras información en su informe de crédito que crees que no es correcta, puedes impugnar lo que aparece reflejado frente a la agencia de informes de crédito y a la compañía que proporcionó dicha información. La compañía de informes de crédito tiene la obligación de llevar a cabo una investigación y corregir cualquier fallo que encuentre. En el supuesto de que una vez observado con detalle la investigación aún piensas que hay algún error, tienes derecho a presentar una alegación.

Debes analizar detalladamente todas las opciones que hay. Y es que hay que hacer una orientación correcta de los inconvenientes que has podido tener para que hayan denegado el crédito que has solicitado. Por eso, es recomendable que, para intentar solucionar cualquier imprevisto, te contactes con un experto para que te pueda ofrecer una orientación correcta.

Dicho lo anterior, la eliminación de la causa del rechazo es una tarea complicada. En el caso de que no aceptes las razones de la entidad a la que has pedido el crédito, antes de hacer una nueva solicitud, tienes que eliminar la causa de desaprobación en primera instancia. Si tienes varias deudas activas, has de resolver la consolidación de deudas, o si tienes algún tipo de problema con los ingresos recurrentes o los consideran insuficientes, intenta una mejora salarial hablando con tu responsable.

Otra opción es mediante la búsqueda de otro proveedor. En ocasiones hay posibilidades de hacer el cambio, pero no siempre es así. En tal caso, a sabiendas de la gran cantidad de ofertas de créditos y préstamos, quizá existan posibilidades que se ajusten al perfil que tienes. Hay muchas posibilidades: desde financieras que no necesitan ingresos recurrentes, nóminas ni aval, hasta minicréditos para aquellos que se encuentran en listas de morosos. Todo es mirarlo con paciencia y con calma hasta que consigas dar con la tecla para lograr tener la financiación que deseas.

Noticias Relacionadas