Varias marcas como Adidas, H&M o C&A integraron a su catálogo opciones sostenibles, con productos elaborados con redes de pesca, plásticos o materiales naturales, hasta ofrecer descuentos a aquellos usuarios que lleven prendas que ya no usan.
Las estadísticas destacan que la industria de la moda registró una disminución del 20% en los ingresos durante 2019 y 2020, pero además de eso, la pandemia también hizo ver que no era necesario comprar tanta ropa para estar en casa; provocando un replanteamiento de su estrategia, pues las fast fashion estaban acostumbradas a lanzar aproximadamente 20 colecciones distintas por año.
Ahora con el slow fashion, la prioridad es impulsar una economía circular, de ropa fabricada a mano, con telas orgánicas y materiales sostenibles; incluso el mercado de segunda mano triplicó sus ventas de 2019 a 2021, siendo el 2020 el año con mayores incrementos.
Fuente: Money Brief
El avance acelerado de las importaciones de autos provenientes de China y otras naciones asiáticas…
El corredor Tijuana-Mexicali, en Baja California, se ha consolidado como el centro neurálgico de la…
La energía solar térmica, utilizada para calentar agua en hogares, hoteles, hospitales e industrias, representa…
Durante la temporada de calor el gasto de luz o electricidad residencial puede aumentar entre…
La reciente publicación de las Reglas de Procedimiento del artículo 10.12 del Tratado entre México,…
La energía define la competitividad de la manufactura automotriz, según Iberdrola México. Durante el Congreso…