A pesar de que ya se está entrando el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá conocido como T-MEC ya se le está viendo como un factor positivo para diversas industrias, pero el único inconveniente es que este será lento y quizá no pueda contrarrestar a tiempo el impacto de la pérdida de confianza que se ha reflejado en la contracción de la inversión que provocó la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2.
“Claramente va a ocurrir, pero con una lentitud y una velocidad relativamente baja, esto se va a ir dando a través del tiempo. Nuestros expertos que siguen la economía mexicana no creen que tenga la fuerza en los próximos dos años para contrarrestar los factores a través de la pérdida de confianza, de incertidumbre, que están gravitando sobre la contracción de la inversión en México, además obviamente del gran choque del covid”, indicó el director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner.
Asimismo se debatió dentro de una videoconferencia las perspectivas económicas de América Latina y el Caribe, y se dijo que las empresas que participan en las cadenas globales de valor se harán un replanteamiento, ya que sus estructuras de producción tiene distintos componentes que se realizan en diferentes geografías y por esto habrá que hacer reorganización de procesos a raíz del covid-19.
De manera que esto hará que las empresas busquen mayores redundancias y que la producción esté más cerca de su consumidor final; por lo que no solo habrá eficiencia, sino también el aseguramiento.
Sin embargo, “nuestros expertos creen que estos factores van a estar presentes, pero no van a compensar totalmente las fuerzas negativas que están generando una contracción en la inversión en la economía mexicana”, apuntó.